Conciliación y reconocimiento, lazos para atar el compromiso
Tener a los empleados contentos es algo a lo que teóricamente aspiran todas las compañías. Pero resulta una tarea difícil, porque cada trabajador se encuentra en un momento diferente de su carrera y sobre todo porque no es sencillo medir las sensaciones de los profesionales.
Siempre hay que tener en cuenta que los empleados valoran muy positivamente el hecho de que una empresa haga un esfuerzo para mejorar la experiencia del empleado. Es más, consideran muy importante las relaciones y las condiciones laborales y retributivas, en su experiencia como empleados.
Varios informes, de diferentes consultoras confirman que, por norma general, las mujeres son más exigentes y dan más importancia a las iniciativas de sus empresas, mientras que los hombres, especialmente de perfil senior, son el colectivo que más recomienda su empresa como un buen lugar para trabajar. La experiencia de empleado se deteriora más con la edad que con la antigüedad.
Los empleados con edades comprendidas entre 20 y 35 años son exigentes y reivindicativos, y los principales detractores. Aquellos con antigüedad entre 6 y 10 años están estresados y frustrados, son los que peor se siente.
Estos datos muestran el gran reto al que los departamentos de RRHH de las empresas se enfrentan en su quehacer diario para lograr mantener a los empleados contentos y motivados. Para este departamento debe ser básico saber responder a las necesidades de cada etapa de la vida laboral del empleado.
Son muchas las medidas que se pueden poner en marcha para lograrlo, pero a veces menos, es más.
Por ello recomendamos, sobre todo para aquellas empresas que no tienen capacidad de poner en marcha un gran programa de Experiencia para el empleado, el tener en cuenta dos palabras clave: Conciliación y reconocimiento.
El simple hecho de reconocer los méritos, sean grandes o pequeños, de nuestros empleados marca una gran diferencia. Lo mismo ocurre con la conciliación laboral, ya que España es uno de los países en el que sus empresas ofrecen menos posibilidades al respecto. Si llevamos a cabo medidas para lograr que exista una verdadera conciliación laboral, y tenemos en cuenta siempre los problemas y preocupaciones de nuestros empleados, crearemos unos lazos de compromiso difíciles de romper.
